"Pruebe Vd. a bailar en una habitación a oscuras. O a llegar, a través de la cornisa, a la habitación de al lado. Pruebe a desconectar el teléfono. O a tirarse a la piscina, para sentir el agua helada sobre la piel, y temblar, temblar hasta no ver nada."
Se admiten más sugerencias de instrucciones para sentir.
Ahí van algunas otras:
-Repita una palabra muchas veces, hasta que ya no signifique nada. Vacíela del todo.
-Pierda algo y olvide el qué.
-Corra en un cementerio.
-Juegue al escondite.
-Pase al otro lado del espejo.
-Deambule de noche sin rumbo (especialmente si hace frío y el miedo le pisa los talones).
-Observe la danza del polvo en el aire, a través de un rayo de luz.
-Trate de inmovilizar lo efímero.
-Averigue a qué sabe el vacío.
-Planee asesinatos con todo detalle.
-Beba agua mientras mea.
-Aprenda a hablar sin usar la vocal "a".
- Implote, o implosione, o haga cualquier cosa parecida que provenga de la palabra "implosión".
-Desaparezca. Para siempre. Consúmase junto a la ceniza de su cigarrillo. (Variante de la anterior, con menos líos etimológicos).
-Conviértase en música. Sea la música.
-Déle la vuelta al universo. Imagine, tumbado, contemplando el cielo, que las estrellas están abajo. Las observa desde las alturas, domina la escena, se halla boca abajo, y no al revés. Está suspendido al borde del abismo, ofreciéndose a alguna constelación sin nombre.
Intente sentir el vértigo de la caída.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Eh... Cómo decirte... Si es imposible decir.
Publicar un comentario