sábado, 23 de diciembre de 2006

Una cama deshecha


La foto la ha hecho Bruno. Esta es su página personal: www.esflog.com/sr_cosa
Mi madre quiere nietos, pero no. No, porque ella los quiere para comprarles ropa y pasearlos en el carrito y enseñárselos a las vecinas. Y yo mira que lo pensaba a menudo, medio en serio, medio en broma. Aunque no lo diga, hay días en los que no estaría del todo mal tener alguien a quien cuidar, un bébé pequeño y suave al que acariciar y llevar en brazos. Se me ocurrió contárselo a él una tarde que acabábamos de follar y estábamos desnudos en la cama deshecha, decirle que me gustaría tener un hijo suyo, porque por qué no, además seguro que iba a ser un niño guapísimo y que tendría sus ojos, y me reía imaginando cómo sería tener dentro algo nuestro pero que no fuera ninguno de los dos, algo igual al resto de la humanidad pero distinto a todo.
Entonces se puso muy serio, apagó la música y me miró a los ojos. Me dijó que sí, que él me haría el amor hasta que le doliera, que me haría un hijo y le pondríamos el nombre que más me gustara, que yo embarazada debía ser una preciosidad, que sería bonito mirarle dormido, tan frágil, y protegerlo juntos, que yo iba a ser una mamá estupenda, de esas que juegan con sus niños en el parque, y él los llevaría al circo y al Gulliver y a más sitios. Yo ya estaba convencida de que ocurriría pronto, me veía ya haciéndome tests y ecografías, sólo era cuestión de tiempo. Él me tocaba la tripa y yo pensaba que qué raro es eso de que te crezca un bébé dentro y te quede la piel tirante y lisa. Pensaba en que no tenía ni idea de cómo se le da el pecho a un niño, pero quería hacerlo igual.
Justo ahí me di cuenta de que se me había olvidado tomar la píldora la noche anterior. Me invadió el pánico y tuve que ir corriendo al ambulatorio y luego buscar una farmacia de guardia.
Porque, si lo piensas bien, qué hago yo con un niño si apenas sé cuidar de mí misma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho el giro repentino que da al final el texto, te tiene metido como en una ensoñación dulce y al final se vuelve paranoico y estresante.
Breve y bueno! =)