miércoles, 7 de febrero de 2007

Fama.

Él siempre fue un célebre don nadie. Llamaba la atención que alguien pudiera pasar tan desapercibido. Una vez, en un aeropuerto, se indignó sobremanera al cruzarse con una folclórica famosa: ella se empeñaba en no reconocerle.

1 comentario:

Mars Attacks dijo...

Que alguien llame a un exorcista. ¡El espíritu de Gavanido ha poseído a esta chica! ¡Sal de su cuerpo! ¡Y pimienta de su cuerpo también!