jueves, 4 de enero de 2007

La parte de mí que no soy yo.

Y el reptil del ansia
se adhirió a las pupilas
y una especie de muerte
a latigazos
creó lo inesperado.

A pausas de veneno,
la maldita flor del desamparo
nos penetró en el alma,
con esa lenta furia
de quien sabe lo que hace.

Rumor de caricias, viento y tormenta.
Noche de una piedad que helaba nuestros labios.
Noche de a ciencia cierta saber por qué se ama.
Noche de ahogarnos por siempre en una ola de miedo.
Noche de ahogarnos por siempre en un sordo desvelo.
Hermosa noche de crueles bestias.
Noche de lujuria de torpes niños locos.

Noche de asesinos y sólo suave sangre.
Noche de uñas y dientes, mentes de deshielo.
Noches de no oír nada y ser todo, imperfectos.

Y el reptil del ansia
mataba las pupilas,
y mil odiosas muertes
a golpes de milagro
crearon lo más sagrado.

Fue una noche de espera,
la noche de los años.
Noche de corazones
pobres, enloquecidos,
y leche hirviendo en los labios.

Noche de fango y miel,
de alcohol y de belleza,
de espinas en los dedos,
y semen como llanto
y llanto como espejos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay muchas maneras de pasarse el insomnio llorando.

M. A. G. A. (nada que ver con rayuela, son las siglas de mi nombre,,,) dijo...

Pues a mi me ha excitado :-D
Toma, tu primer comentario mio tras el desastre
abrazos

Anónimo dijo...

Esta bien hecha esta adaptacion del poema, no se si me gusta mas este o el original!

Anónimo dijo...

¿Lo ves? A esto me refería...

Anónimo dijo...

versos nocturnos que no acarician cursimente el alma, la sacuden con latigazos, lo cual es más perverso y más poético... hay que tener en cuenta que la furia poética es asesina.

A mí también se me borraron comentarios (de dos años, por lo menos), en fin, misterios ininteligibles de la informática... los ordenadores son bestias caprichosas

Saludos! XD