Me desperté por las pesadillas. Había llegado tan colocada la noche anterior que ni siquiera logré meterme en la cama. Sólo me había desvestido y amanecí así, sin ropa, con la almohada entre las piernas y las persianas abiertas. Le deseé unas cuantas veces, restregándome en la cama como un adolescente, sin darme un sólo segundo de tregua, hasta conseguir calmarme un poco. Fui a la cocina y me observé de pasada en el espejo.
Rompí un par de vasos adrede, deleitándome con el sonido de la explosión, y luego recogí los trozos despacio, como quien acaricia a un anciano moribundo. Me imaginé sonriendo extrañamente al escuchar cualquier mala noticia. Fantasée con la remota posibilidad de largarme una temporada al sur. Me sentí acosada por la vergüenza y la culpa, ideé mil formas de humillación pública.
Me llené la barriga de leche fría hasta sentir arcadas. Me cepillé el pelo con furia descontrolada. Leí con sumo interés algunos apuntes bursátiles de un periódico más que caducado. Desconecté el teléfono y me eché a llorar. Una hora más tarde volvió el dolor, más intenso que la semana pasada, y metí la cabeza bajo el chorro de la ducha. Decidí firmemente y por enésima vez colarme en cualquier iglesia, confesar pecados inventados e implorar, desconsolada, el perdón.
Después salí a fumarme un cigarro al balcón, no fuera a ser que la llegada del príncipe azul me pillara desprevenida.
10 comentarios:
Si tuviera una libretita en el que me fuera apuntando las "frases que me gustan de lo que leo", la mayor parte serían tuyas.
Rebienvenida a tu blog.
ay niña eres un quiero y no puedo
Pues... Sí.
¿Y tú?
Eso es un finde completito, completito: con sus altibajos, sus más, sus menos, sus momentos de clímax y sus momentos chof.
Sí, señora.
Un beso de ésos.
Impresionante. Me ha encantado.
Me quedo con los vasos rotos por el puro placer de verlos (y oirlos) estallar. Es algo que siempre he querido hacer. Secretamente.
No conocia la existencia de tu blog, me pasaré con mas frecuencia.
Besos
La ciclotimia mental que nos divide en dos pero solo con un camino, la busqueda desesperada de algo que alivie el dolor.
Jugar a dominar el mundo desde el balcon y el olvidarse del principe que siempre destiñe es una buena opcion ;)
saludos!
Escaparse al sur siempre es buena idea.
Sin duda, un día muy completo.
Besos!
Esto es poderosamente inspirador.
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